Mireia Font, hija de El Timbal

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MIREIA FONT, HIJA DE EL TIMBAL

En el anterior artículo de nuestro blog (El Timbal, 50 años y muchas vidas), hablamos de la figura de nuestro fundador, el Anton Font. Ahora queremos hablar de otra figura capital en estos 50 años de eltimbal, Mireia Font.

Mireia nació casi en la escuela que su padre, Ton Font, fundó en 1969 en el barrio de Sarrià. Allí comenzó su formación como intérprete, como profesional y especialmente como bailarina y profesora. Allí acompañó durante muchos años la tarea que se realizaba y fue cómplice de los proyectos que se generaban.

Si hablamos de claqué, hablamos de Mireia. Comenzó su formación con 12 años, con la Gillian Gregory, bailarina y coreógrafa inglesa que introdujo el claqué en Cataluña a partir de sus clases en la escuela eltimbal de Barcelona.

Más tarde, se formó en el extranjero e hizo su camino profesional como brillante bailarina de claqué, intérprete y cantante. Pero nunca dejó su casa, eltimbal.

Como responsable del área de danza de eltimbal, fue quien dio el gran impulso de difusión del claqué en nuestra ciudad. A ella le debemos que eltimbal fuera durante muchos años uno de los pocos referentes de nuestro país para formarse como bailarín / a de claqué, y que facilitara con su maestría y su difusión que el centro se convirtiera en una cantera de buena parte los mejores bailarines y maestros actuales de claqué en nuestro país. Guillem Alonso, Laia Molins, los hermanos Méndez, Roser Font, José Meléndez, etc. son alumnos suyos.

Mireia Font, filla de El Timbal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DISEÑANDO EL TIMBAL DEL FUTURO

Alrededor del año 2000, Mireia fue tomando la administración general de la escuela, a la vez que el Ton cedía el relevo e iniciaba su retirada. Fueron años en que bajo la tutela del Ton había que imaginar un timbal de futuro.

Había que actualizar y renovar el espíritu y la imagen de eltimbal. Había que hacer un equipo sólido, cohesionado que permitiera plantearse nuevos retos de futuro. No fueron años fáciles. El brillante pasado innovador y de difusión de un buen puñado de disciplinas contemporáneas en la formación de intérpretes para las artes escénicas, no era suficiente para conducir la nave. Había que hacer una apuesta valiente por un nuevo proyecto y un nuevo diseño de comunicación y difusión, dado que las nuevas tecnologías eran cada vez más necesarias y casi prioritarias para difundir la actividad y oferta de eltimbal.

Después de más de 40 años de funcionamiento y cuando se hizo efectiva la retirada del fundador y alma mater de la escuela, Anton Font, eltimbal emprendió entonces una nueva vida. Pasó de ser una empresa familiar a convertirse en cooperativa.

LA COOPERATIVA ELTIMBAL, CENTRO DE FORMACIÓN Y CREACIÓN ESCÉNICA

Mireia Font, filla de El TimbalLa propia Mireia lo decía en un entrevista en El Punt / Avui, en marzo de 2012: «Cuatro remos son más ideas, que sólo uno, la barca quizás ya se habría hundido. Estábamos inmersos en el espíritu del cooperativismo, porque en el mundo de la pedagogía y del arte es muy necesario una empatía muy grande con los compañeros, así que fuimos coherentes a la hora de repartir deberes y capacidad de decisión «.

«Nosotros no nos convertimos en cooperativa para subsistir sino para crecer.» Así de contundente se mostraba Mireia, cortando de raíz uno de los grandes estigmas que ha soportado el mundo cooperativo. Los que antes eran profesores contratados ahora pasaban a ser socios de una de las primeras escuelas de teatro del país. La transición hacia el cooperativismo era un hecho, y Mireia, lo interpretó como la mejor vía para hacer frente a la nueva etapa, convencida de haber tomado «la mejor de las decisiones posibles». La escuela se adaptó al cambio de modelo en medio de una crisis muy dura, y hoy se evidencia que esta transformación fue justamente la que nos ha fortalecido.

EL PROCESO PARTICIPATIVO EN LA CAMPAÑA «POR UN NUEVO TIMBAL DE FUTURO»

Mireia, conjuntamente con sus compañeros societarios, gestionó activamente la campaña de apoyo a eltimbal, en 2015, un proceso que permitió la inauguración de la nueva sede actual de nuestro Centro, en la calle Roger de Flor de Barcelona.

Este proceso supuso un esfuerzo económico importante, al que contribuyeron socios, alumnos y ex-alumnos, más de 200 personas, y además varias cooperativas, en un trabajo conjunto de intercooperación.

La misma Mireia lo explicaba así en febrero de 2017: «Participamos en la Ronda de Financiación de la Jornada Financoop de 2015, gracias a la cooperativa Coopdemà, gran conocedora de este ecosistema. Los primeros agentes fueron Coop57, que ya nos habían ayudado a financiar otra etapa, justo en el momento de pasar de la SL a la Cooperativa. Ellos nos abrieron el abanico de posibilidades de financiar. Y los recursos que aparecieron enseguida fueron Gicoop, uno de inversores cooperativos que nos ayudaron y colaboraron. Pero también nos informaron que era muy importante que los propios socios cooperativos confiaran primero en el propio proyecto aportando capital. Creamos la figura de los socios colaboradores y los propios socios aportamos capital a crédito con Laboral Kutxa. También creamos para nuestro propio tejido social títulos participativos, y también les ofrecimos los avales mancomunados para hacer frente al riesgo del coste del préstamo de Coop57. Los actores e instrumentos de Financoop a diferencia de la banca tradicional da apoyo a los proyectos, a las personas, al tejido social que hay detrás de estos proyectos. Y por lo tanto, se apoya a la base social y no tanto al capital.

Poco tiempo después el programa «Lògic» de BTV (enero 2018) constataba la  suerte que hemos tenido en acercarnos y formar parte del tejido asociativo:

«La cooperativa estimula la defensa del propio puesto de trabajo en equipo.
La cooperativa hace que se empoderen los propios trabajadores de la mayor parte de las tareas, y se va creando un elemento básico para una cooperativa que es la confianza en los demás. En el mundo cooperativo hacemos piña, nos apoyamos unas a otras, hacemos red. Esta red es importantísima. Si en cualquier momento flaqueas un poco, esta red está atenta. »

Actualmente, Mireia ya no forma parte de la cooperativa. A pesar de las dificultades tanto personales como empresariales que surgen antes y después de los cambios en una cooperativa, el equipo actual lucha para seguir avanzando en el camino del trabajo comprometido con el arte, la educación y el cooperativismo; sin olvidar de donde viene y de la mano de quien ha ido durante muchos años.

El equipo de eltimbal.