El arte del actor es el arte del cambio

  • Sin categorizar

El arte del actor es el arte del cambio. Postgrado en técnica de interpretación teatral.

 

Una mirada al siglo XX para llegar al siglo XXI

Si observamos las técnicas del actor de los maestros del s XX reparamos en que en todas ellas existe un objetivo común que no por general deja de ser concreto: buscar un modelo de interpretación eficaz. Esta eficacia las técnicas las articulan en una doble dirección: por un lado hacia el espectador y por el otro, hacia el propio actor/actriz.

La eficacia de la interpretación hacia el espectador busca los mecanismos exactos para que el actor sepa captar la atención de quien observa. Es obvio que la búsqueda de esta eficacia interpretativa estuvo presente en el actor desde  los orígenes del teatro, sin embargo, en el s. XX ésta se investigó de forma sistemática y se formuló de manera concreta.  Bien sea articulando la interpretación desde una orientación emocional, física o vocal, todos los reformadores del arte del actor del s. XX trataron de estructurar modelos de formación de actores y de actuación para atraer y seducir al espectador, con el objetivo de que éste pudiese leer con la implicación necesaria el drama impreso en el actor/actriz.

Ahora bien, uno de los elementos más importantes que nos dejó el s. XX es, sin duda, la consolidación del actor/de la actriz como artista creador/a. Este descubrimiento se debe, sin duda a Stanislavski (o quizá deberíamos hablar de re descubrimiento pues en los mimos griegos y romanos, la Commedia dell’arte o el arte juglar,  ya hicieron emerger la figura del actor -creador). De hecho en su primer libro técnico, El trabajo del actor sobre sí mismo, Stanislavski hablaba del actor creador (“aquel capaz de desarrollar una psicotecnia que le posibilitase profundizar en los sentimientos del personaje”), como su modelo de actor ideal. Pero, al margen de consideraciones técnicas y estéticas, cuando el maestro ruso dio a conocer sus sistema estaba, ante todo, alertando al actor sobre el hecho de que, para elevar su oficio a la categoría de arte, además de ciertas capacidades innatas, era necesaria una disciplina rigurosa y sistemática que lo convirtiese en un artesano de la escena.

El actor/la actriz debe ser, por tanto,  creadora competente de su propio arte y para ello debe formarse y prepararse de manera eficaz y sin reduccionismos que le limiten. Con esa idea se trabaja, de la mano de Ricard Boluda y su equipo de investigación pedagógica y teatral, en el Posgrado de Interpretación en Metodología CODA, que este año llega ya a su 20ª edición.

 

el arte del actor es el arte del camvio el blog de el timbal escuela teatro interpretación barcelona

 

Meyerhold versus Stanislavski, un debate poco fructífero

Una de las comparaciones míticas en el debate formativo actoral es aquella que contrapone la Biomecánica de Meyerhold frente al Sistema  Stanislavski. En otras palabras, cuando se contrapone que el trabajo actoral en busca del personaje parte del estudio físico para obtener respuestas internas versus la idea de partir de la recuperación y el desarrollo  de la vida emocional del actor/actriz para utilizarla en busca del personaje. Esta perspectiva es, simplemente, disociadora.

Además, parte de un error de base pues no podemos pretender comparar una técnica de entrenamiento corporal (la Biomecánica) con un sistema de formación del actor, y menos con una sola de las técnicas integrantes de un sistema o método, pues es sabido que el Sistema Stanislavski consta de varios procedimientos y técnicas de entrenamiento del actor y que incluso algunas de ellas fueron abandonadas por el propio Stanislavski, a medida que reelaboraba con su trabajo práctico el propio sistema. La comparación por tanto, no es consistente. Sin embargo, este tipo de debates o comparaciones funcionan y se repiten en el ámbito teatral y en el de las escuelas de formación, con acostumbrada ligereza y superficialidad.

El mismo R. Boluda afirma que “en la base de estas comparaciones se contraponen estilos de actuación, maneras de hacer teatro en escena. Pero lamentablemente sirven de muy poco a un actor/actriz que , antes que decidir por qué estilo de actuación quiere optar, desea formarse competentemente. A este hay que dotarle del conocimiento y el saber que le permita ejercer su oficio: ser actor, ser actriz y , además, ejercerlo artísticamente, es decir, creativamente”.

Para ello, en el Posgrado en Técnica de Interpetación, se ofrecen procedimientos y hábitos de preparación y concreción que permiten al actor/actriz actuar con organicidad en escena. Y estos procedimientos trabajan, a la vez y sin disociarlos, los aspectos internos y externos del actor/actriz, pues ambos son extraordinariamente importantes.

 

El Modelo Formativo Sistema CODA explicado en 5 puntos.

En estos 5 puntos os explicamos brevemente y de forma clara en qué consiste la Metodología CODA, metodología que Ricard Boluda, -responsable pedagógico de la escuela eltimbal durante más de diez años-, desarrolló junto a Fausto Carrillo, -profesor e investigador en el Institut del Teatre- y que a día de hoy el equipo de investigación y de docentes del área de Interpretación aplican en sus clases.

  1. El sistema CODA, es el acrónimo de Comprensión, Organicidad, Dramaturgia del actor y Autonomía y consiste en un conjunto de procedimientos pensados para llevar a los y las actrices a poseer competencia y autonomía creativa en su trabajo.
  2. Se interesa por potenciar el trabajo actoral personal, orgánico e interrelacional, proporcionando herramientas de autoconocimiento y experimentación sobre el propio proceso creativo, sin separar el elemento interno y externo, y proponiendo una mirada actual, sistémica y global del hecho actoral que persigue siempre el cambio permanente en escena.
  3. Es una formación contemporánea que permite trabajar eficazmente tanto en  proyectos propios como en otros propuestos desde fuera y con todo tipo de dramaturgias (textuales o no).
  4. Se trabaja principalmente con el texto porque se considera la estructura dinámica de sentidos más completa para la formación actoral, pues el teto es un excelente soporte para la abstracción a la vez que una herramienta para la concreción artística de alto nivel.
  5. En los procesos de aprendizaje y estudio de los respectivos proyectos que se trabajan en el posgrado, los actores/actrices aprenden a percibir cuando pierden la organicidad y, lo que es más importante,  qué factores crean las condiciones necesarias para que ésta se produzca.

Por último, añadir que en el posgrado se trabaja con proyectos textuales de duración trimestral escogidos específicamente para cada uno/a de los alumnos/as, como soporte para poder explorar las dificultades actorales de cada intérprete relacionadas con la percepción y comprensión de la situación del personaje, y con los aspectos vinculantes a la pérdida de la organicidad y de la interelación en el juego escénico.

Para acceder es necesario tener formación de base y pasar una entrevista-audición con coordinación.

Si decides hacerlo y tienes la suerte de poder formar parte de los y las alumnas que ya practican la metodología, estamos seguros de que crecerás como actor/actriz conocedor de lo que implica el arte y el oficio de actuar. Pues,  aún cuando la escena quede invadida por las nuevas tecnologías, el actor/actriz, como elemento definitorio e imprescindible del arte teatral, deberá preservar su capacidad creadora y su competencia artesanal para que el teatro, en tanto que arte efímero en vivo, pueda subsistir y evolucionar.  Y el timbal forma y formará parte de ello.

 

el arte del actor es el arte del camvio el blog de el timbal escuela teatro interpretación barcelona 2

 

Fuentes:

El arte del actor en el s XX. B. Ruiz.

Núvol: Revista digital de cultura. Entrevista a Ricard Boluda. Bernat Puigtobella.