Como pedagogos/as teatrales nuestra tarea es, entre otras, facilitar que los actores y las actrices se expresen mediante el juego. En los cursos regulares de el timbal –nuestra formación para personas adultas que desean justamente eso, indagar en su expresión a través de el teatro–, esta función es clave y ayuda a que los y las participantes inicien un camino expansivo de crecimiento y desarrollo personal que aporta muchos beneficios para las vidas de las personas en diferentes ámbitos (socializador, comunicativo, psicológico…). Para conseguirlo, muchas veces es necesario desaprender algunos aspectos para poder rescatar o hacer aflorar la espontaneidad que se ha ido disipando.